lunes, 3 de marzo de 2014

¿Y como fueron en Málaga estos años tan convulsos del sexenio liberal que siguieron a la Gloriosa?

Hola a todos.
Nuestro amigo y compañero Joaquin nos hace ésta pregunta. Lo ha dejado en comentarios, pero para hacerlo más visible lo transcribo integro aquí.

"¿Y como fueron en Málaga estos años tan convulsos del sexenio liberal que siguieron a la Gloriosa y que estamos viendo estos días en clase?.
Recojo una frase de Juan Valera que comparaba el carácter malagueños con su río Guadalmedina: pacífico durante casi todo el año y torrencial en época de crecidas. Y las aguas venían muy revueltas en este otoño de 1868.
La Revolución que nació en Cadiz prendió en Málaga con una inmediatez y una furia imparable, con proclamas continuas a la libertad: "El pueblo de Torrijos ha respondido al pueblo de Riego...".
Habían sido destituidas las autoridades que representaban al régimen anterior y una Junta Provisional se había hecho cargo del poder con el beneplácito de las fuerzas militares acuarteladas en Málaga que eran los regimientos Aragón, Cuenca y la Princesa.
Esta Junta Revolucionaria da a conocer su hoja de ruta: abolición de pena de muerte, libertad de prensa, abolición de quintas, desamortización de tabaco y sal, ley de instrucción pública de 1857, libertad de culto, reunión y asociación, descentralización administrativa, etc... Se arma al pueblo y se crea una milicia popular que garantice las libertades que hemos conquistado. Como muy bien dice Antonio Soler: "Las calles no estaban gobernadas ni por los militares ni por los revolucionarios, sino por la EUFORIA.
Como la alegría dura poco en casa del pobre, todas estas expectativas iban a chocar con el muro de la realidad. Empezaron las diferencias dentro de esta Junta Revolucionaria, empiezan oírse consignas republicanas y por otra parte el desmantelamiento de las empresas metalúrgicas y el cierre patronal de las textiles puso en la calle gran cantidad de obreros exaltados y hambrientos, que habían sido partícipes del enriquecimiento que habían creado para otros y del que apenas habían recibido míseras migajas. La oligarquía de la Alameda ya había huido de Málaga antes las huelgas y el clima de inseguridad y desorden.
Desde Madrid el General Serrano (siempre Serrano...) presidente del gobierno ordena la disolución de todas las juntas revolucionarias que habían surgido en las diferentes provincias. En casi todas se acata la orden, pero aquí, el Republicanismo Federal se había hecho fuerte y la negativa de la milicia popular hizo inevitable el enfrentamiento.
Los militares, una vez más, fueron los encargados de cumplir las ordenes de Madrid y el General Caballero de Rodas al frente de 8000 soldados barre a sangre y fuego un frente cívico miliciano que no superaba los 800 hombres. El movimiento sería totalmente sofocados en los primeros días del año 1869, dejando este primer trimestre del sexenio revolucionario más de 150 muertos en las calles de Málaga. El país miraría con sorpresa y preocupación los sucesos sangrientos de aquel polvorín llamado Málaga."

1 comentario:

chantal dijo...

Muy buen comentario, amigo Joaquin...
Málaga la Roja ! siempre lista para explotar pero ya no hay obreros de grandes industrias sino camareros...