martes, 4 de mayo de 2021

EL CID de José Luis Corral




 Actualmente, en el Club de Lectura de Novela Histórica estamos leyendo la magnífica novela de José Luis Corral titulada El Cid.

Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, es un mito hispano de alcance universal y tal vez el mayor de todos los héroes guerreros de la historia de España. Hombre de frontera, prototipo de hombre del caballero capitán de mesnada de la segunda mitad del siglo XI, la figura del Cid fue, casi desde el mismo momento de su muerte, si no antes, objeto de glosa histórica y literaria. El héroe, y por eso ha producido tanta fascinación en muchas generaciones, no es al fin y al cabo sino la figura que encarna aquellas ambiciones más primarias del ser humano: el deseo de fama, el ansia de riqueza y el afán de poder.

José Luis Corral ha escrito una obra maestra en la que El Cid aparece tal y como fue,  nos permite hacer un recorrido histórico por la época y el lugar en los que el personaje vivió, dándonos a conocer el avance de la Reconquista en la península, la formación y la evolución de los primeros reinos cristianos, así como las luchas y las alianzas entre los distintos reinos. 

Un libro capaz de combinar el rigor histórico y la magnífica documentación con un estilo ameno pasando por una ambientación y una construcción del relato muy destacable. Es muy recomendable, no solo para los que deseen saber más sobre éste destacado personaje histórico sino también para los amantes del mundo medieval y para quien quiera leer una novela histórica escrita con la genialidad habitual de José Luis Corral.


domingo, 31 de enero de 2021

Conozcamos a los Mozárabes

¿Quienes eran los Mozárabes?

Los Mozárabes eran los cristianos que vivían en el territorio bajo dominio musulmán en la Península Ibérica. Este nombre no surge hasta después de finalizada la Reconquista, en referencia a la cultura árabe que tenían desde siglos atrás, como la lengua, vestidos, costumbres, habitos alimenticios, etc.

Después de la conquista árabe-bereber de la Península Ibérica (711-713), muchos de los cristianos, que eran visigodos y descendientes de las poblaciones locales, romanas, celtas, iberas, etc. se conviertieron al islam y se les dió el nombre de Muladíes. Estos fueron integrados en la sociedad de Al-Andalus y en muchos casos, con posiciones de poder como el caso de los príncipes visigodos cuya descendencia, los Banu Qasi se convirtieron en emires de Zaragoza, un fenómeno muy bien analizado y documentado por la historia.

Los Mozárabes por el contrario fueron aquellos cristianos que continuaron viviendo en su religión. Con este nombre también se designaron a las personas procedentes de l.Andalus que emigraron hacia el norte y que conservaron durante décadas sus costumbres, ritos y hábitos distintos de los demás cristianos

Los Mozárabes en Al-Andalus.

Durante el periodo de dominio musulmán entre el 711 hasra el s. XIII en Estremadura y  la mayor parte de Andalucía (1492 en Granada), los Mozárabes vivían bajo el estatuto jurídico islámico, con sus propias leyes y jurisdicciones, lugares de culto, clérigos, ritos, etc pero pagando un impuesto especial y abusivo, no podían tocar las campanas para llamar al pueblo al culto y noo era posible convertir a musulmanes en cristianos.

Las evidencias arqueológicas mozárabes en el sur de España y Extrremadura sin embargo son muy pocas. Destaca la iglesia de Santa Luccía del Trampal en la provincia de Cáceres y parece que dejó de ser activa después del año 850, por razones que no se conocen.




La historia de los cristianos de Al-Andalus está muy bien documentada pero sin embargo muy discutida. Tuvieron periodos de convivencia pacífica y fructífera, llegando a altos cargos como visires, participando en los debates filosóficos y teológicos que tanto gustaban a lso musulmanes.

Además, sus situaciones dentro de la sociedad de Al-Andalus podían ser muy diferentes de una ciudad a otra o entre zonas urbanas y zonas rurales.

Los Mozárabes pasaron tiempos difíciles, como las polemicas internas a la sociedad mozárabe, en el siglo IX, entre los partidarios de la aceptación de las reglas del dominio musulmán, y los que llamaron a la rebelión, la profanación del Corán y los mártires como San Eulogio de Córdoba.

Sus relaciones con los Cristianos del Norte  fueron también complicadas al no entender éstos cómo habían permanecido viviendo bajo el dominio musulmán en lugar de rebelarse. Esto se puso de manifiesto en multitud de ocasiones como por ejemplo en el traslñado de las reliquias de los Santos del sur a territorio cristiano del Norte. Así los Mozárabes se veían privados de los restos de sus santos y mártires. com Santa Eulalia de Mérida a Oviedo o de San Torcuato de Guadix.

Es muy probable que lo que se llama Camino Mozárabe fuera el camino de transito de estas reliquias, coincidiiendo con el camino más transitable entre Andalucía León y Galicia, gracias a los romanos, pues no es otro que la via de la Plata.

Fuente: Wikicaminomozarabe

El Mozárabe

 



Hola a tod@s.

 Debido a las difíciles circunstancias que estamos atravesando a causa de la pandemia de COVID-19, las reuniones de nuestro Club de Lectura siguen siendo virtuales a través de videoconferencia y como siempre son los miercoles de 10.00 h.  a 12.30 horas aproximadamente.

En nuestra actividad, actualmente estamos leyendo la novela "El Mozárabe" de Jesús Sanchez Adalid, una novela que ocupa un lugar privilegiado en la trayectoria del Club, ya que fue el primer libro que leímos en el mismo hace ya 13 años de esto.  Una novela emblemática que marcó la ficción histórica no solo en España sino también fuera de ella. Una novela que nos atrapó entonces y que estoy segura de que ahora lo hará igualmente ya que muchos de los miembros actuales no se encontraban formando parte del club al inicio del mismo.

Esta impresionante novela está ambientada a finales del siglo X, cuando en España reinaba una relativa paz entre los reinos cristianos del norte y la España musulmana de Al-Andalus, con Córdoba como capital majestuosa. Está documentado que en esa época, Cordoba contaba con mas de medio millón de habitantes y más de 700 mezquitas.

Los protagonistas principales son dos: el mozárabe Asbag, muy ilustrado y gran consejero que logra el favor de Alhaquén II, el califa reinante en ese momento y Abuámir, joven musulmán muy inteligente, con gran personaledad y muy ambicioso.

El autor consigue llegar al corazón del lector, emocionando incluso en algunos capítulos, en donde nos describe magistralmente una época casi desconocida. 

La novela está bien escrita y muy bien documentada. La historia es muuy sólida y narra las intrigas políticas, las ambiciones por le poder, la difícil convivencia entre cristianos y musulmanes, los intereses de las guerras, las invasiones vikingas, además de muchas otras cosas.

Por diversas causas, el destino de los dos protagonistas se va a ir compliando llevándoles por caminos que jamás hubieran imaginado.

Jesús Sanchez Adalid nos hace reflexionar sobre temas que por otro lado siguen de actualidad como la tolerancia y la convivencia entre distintas culturas, nos muestra los cominzos del Camino de Santiago, la jerarquía dentro del Califato, los avances y retrocesos de los Reinos Cristianos del norte en la llamada Reconquista, admás de mostrarnos ciudades, lugares y personajes importantes y de gran transcendencia para la historia futura.

Es un libro magnífico, entretenido, didactico, emotivo y muy recomendable para los amantes de la novela histórica,  especialmentepara los entusiastas de la historia medieval.

jueves, 10 de septiembre de 2020

Comienza el curso con la novela "El señor de Bovastro"

 

Hola a tod@s.

Se acaba el verano y volvemos a retomar nuestra actividad en el Club de Lectura de novela histórica. Nuestra primera reunión tendrá lugar el próximo miércoles, día 16 de septiembre, a las 10 h. como de costumbre. 

Este año, debido a las circunstancias especiales con las que convivimos desde hace meses, el COVID-19, nuestras reuniones serán mixtas, es decir tanto presenciales como a través de videoconferencia, ya que no es posible reunirse más de 10 personas que no convivan, en un espacio cerrado; y nosotros somos más de 20. Así pues, nos reuniremos de manera presencial 10 personas y el resto lo hará desde su ordenador en casa.

El curso pasado lo terminamos con la lectura de "Sombras de Mariposa" de Guillermo Galván y con él estudiamos el reinado visigodo en España.

Este curso, los  miembros del Club han decidido continuar cronológicamente con la historia de España y para ello he elegido una  libro que nos sitúa muy cerquita de aquí, en Bobastro. Es una novela de 2019, poco conocida pero que pienso que nos va a ilustrar muy bien en la entrada de los musulmanes en España y la trayecotria de Al-Andalus mientras fue Emirato. Se trata de "El señor de Bovastro". El rebelde hispano que desafió al Emirato de Córdoba, de Bernabé Mohedano Cuadrado, editado por La Esfera de los libros a finales del pasado año.


El diario El Pais ha dicho de él: Cuando Bernabé Mohedano se topó con la figura de Omar Ibn Hafsún, supo que allí había una gran historia. "Me sorprendió encontrarme con un personaje de cierto calibre histórico de quien desconocía tanto quien era como la época en la vivió". Rebelde Muladí que se enfrentó a cuatro emires de Córdoba y que llegó a reinar en medio Al-Andalus desde su capital en Bovastro, en la agreste serranía malagueña;  su apasionante trayectoria vital es el origen de "El señor de Bovastro", la  novela con la que Mohedano nos sumerge en un periodo histórico turbulento y repleto de alianzas y traiciones.

"Yo Alfonso, hijo del Tuerto Gonzalo y de la bella Isabel, nieto de García de Tuy y Martín de Tucci, Hafs al-Marra o al-Mur, según el odio con el que se pronuncie mi nombre, Adelfuns el noble dispuesto, el Moro, el Orán Siyaad, el Qadí de Bobastro, Sansón, el juglar del sur o el Hispano, comienzo esta obra en el año 918 de nuestro señor".

Así presenta el narrador ésta novela, un soldado mozárabe y el principal lugarteniente de Omar Ibn Hafsún, el Capitán de la Gran Naríz, que jamás fue doblegado. 

La espléndida Córdoba del emirato, el boato de Bizancio, Lla pujante Oviedo de Alfonso III el Magno, los inicios de la Reconquista o la construcción de la propia Bovastro son los escenarios en los que los personajes de estas  páginas protagonizan intrigas, batallas memorables e incluso alguna historia de amor.

Además nos habla de Bovastro, que que forma parte de la historia de nuestra provincia y nos permite ir a visitarla como actividad complementaria del Club de Lectura.

Creo que vamos a disfrutar mucho con su lectura. 

viernes, 10 de julio de 2020

San Juan de Baños





La iglesia de San Juan de Baños (Palencia), está situada en una zona muy rica en hallazgos arqueológicos especialmente de época romana y visigoda. Es por tanto el eslabón perfecto entre las iglesias cruciformes y toda la arquitectura visigoda anterior pues, aunque su forma de construcción se podría ya incluir entre las primeras, su planta original tiene mucha más relación con las iglesias del siglo VI y principios del VII, en las que se observa una continua modificación en la forma de las cabeceras, con la aparición de distintos tipos de "cruceros" añadidos a las plantas basilicales.


Además es la única que no ofrece ninguna duda respecto a la fecha de su construcción, ya que se conserva una inscripción en el muro testero, entre cuatro piedras salientes decoradas con veneros y ruedas de radios curvos, que demuestra su fundación por Recesvinto el día 3 de enero del año 661. Dicha inscripción, escrita en latín no muy puro dice lo siguiente:
"Precursor del señor, mártir, bautista Juan, posee en eterno don ésta basílica, para ti construida; la cual, devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo, amador de tu nombre te he dedicado, erigiendola y dotándola a expensas mías y dentro de mi heredad en la era 699, año décimo después de aquel en que se contaba el décimo de mi padre Chindasvinto y el tercero de mi glorioso reinado"


Según esta inscripción, apoyada además por su dedicación a San Juan Bautista y a la existencia a pocos metros de una fuente de la misma época, parece verosimil la antigua tradición de que fue construida por Recesvinto en agradecimiento por su curación en esa misma fuente, a la vuelta de alguna campaña contra los pueblos del norte de la península.
Las excavaciones realizadas en los años 1956 y 1963 nos han permitido conocer que su forma original era un cuadrado de aproximadamente 11 metros de lado que se completaba con un pórtico, la capilla central de la cabecera y los dos extremos del transepto con otras dos capillas laterales en la cabecera, separadas de la central,lo que le confiere una estructura muy original que no tiene oparalelo ni en España ni fuera de ella, excepto por la recién descubierta basílica de Santa María del Trampal en Cáceres. En la iglesia que nos ocupa, estas dis capillas debieron desaparecer en la Edad Media y probablemente sustituidas en el siglo XV o XVI por otras dos adosadas a la central y cubiertas por bóvedas ojivales.


Su interior es de  una gran armonía y belleza. Es de tipo basilical con tres naves, mayor la central que las laterales y su altura es aproximadamente el doble que su anchura. Separada por cuatro arcos de herradura sobre columnas cilíndricas posiblemente reutilizadas de alguna construcción romana, la primera de ellas, adosada al muro del testero. Sobre cada uno de los arcos hay un ventana al exterior aprovechando la diferencia de altura entre la nave central y las laterales. A la altura del último arco, como demuestran las excavaciones realizadas,  se prolongaba a ambos lados en una especie de transepto que acababa en dos capillas separadas de la central y que debían ser iguales que aquella. El hecho de que tuviera triple cabecera parece ser debido a que tenía triple advocación del templo.
Adosado al muro de poniente hay un pequeño pórtico de reminiscencia oriental, al que posteriormente se le añadió una espadaña y una puerta adintelada interior y un arco de herradura exterior. Este tipo de pórtico que aparece por primera vez en San juan de Baños , será muy común el el arte visigodo y asturiano posteriormente.
Parece muy probable que en sus orígenes las naves estuvieran cubiertas por una superficie plana que no se ha conservado, ya que la que existe actualmente es muy  posterior. La capilla central, que es lo único que se conserva de su estado original, está cubierta por una bóveda de cañón con forma de herradura como continuación del bello arco toral que la comunica con la nave central. Esta bóveda es de magnífica construcción así como la ventana del muro de cabecera, también en forma de herradura que nos recuerdan a Santa María de Melque, de construcción posterior.
Merecen mención especial los 10 arcos de herradura que se conservan en el momento. Son los más antiguos de este tipo que se conocen en España. Los arcos que dividen las naves están prolongados por un tercio de su radio lo que les da más esbeltez. El arco toral del abside central se apoya sobre impostas decoradas y como ya hemos dicho, se prolonga por la bóveda que cubre la capilla y la sensación que produce la vista del interior con las dos arquearías a los lados y el abside al frente, sirven para considerar esta iglesia como un monumento excepcional.
En cuanto a la decoración, se distinguen dos tipos perfectamente diferenciados. El primero lo componen los 8 capiteles de origen corintio, siendo el primero de la izquierda de origen romano y los otros siete serían copias mas o menos afortunadas del anterior pero realizadas en época visigoda ya que se aprecian en algunos de ellos la típica talla en dos planos característica del periodo visigodo.
De tipo totalmente distinto, a base de motivos puramente visigodos, tallados a cincel son los demás detalles de decoración que se conservan entre los que podemos destacar las impostas de los dos capiteles más próximos a la cabecera, las del arco toral y las del arco del pórtico, así como las molduras exteriores de los mismos así como los frisos que recorren el ábside y los muros, interiormente por encima de las ventanas y exteriormente en mitad de ellas.



El tipo de construcción es muy semejante al de las iglesias cruciformes que se han conservado de la última etapa visigoda, utilizando grandes sillares cuadrados, con poco mortero sobre todo en la base y fachada, de tamaño variable y sin la intención de formar hiladas en los muros y en las bóvedas de las capillas y a base de sillarejos de menor tamaño en las arquerías y en los muros que se apoyan sobre ellas. Podríamos decir que San Juan de Baños es una extraordinaria muestra del llamado "arte aúlico toledano", en relación con la época del Aula Regia y desaparecido casi por completo. Nos da una idea de cómo deberían de ser las grandes basílicas de las grandes ciudades, que debido en parte a la invasión árabe y a la fiebre destructiva de todo lo anterior que demostraron los constructores católicos a partir de la reconquista, no nos han quedado ni los cimientos.


Fuentes: Turismo Prerománico

viernes, 3 de julio de 2020

Santa Comba de Bande




Se trata de la joya visigoda de Galicia, concretamente en Orense.. Fue construida en el siglo VII, si bien no hay constancia exacta de  la fecha. Probablemente su construcción sea posterior a la conquista del reino Suevo por parte de los visigodos.
Se construyó  como Monasterio bajo la advocación de Santa Comba. Es por tanto una iglesia de tipo monacal, es decir, un pequeño monasterio situado cerca de los caminos y que habitaba una pequeña comunidad de monjes cuyo cometido era proporcionar auxilio tanto espiritual (administrar los sacramentos) como material a los caminantes y peregrinos.  La distribución de los espacios así parece indicarlo. Las habitaciones que había al lado del porche eran los lugares en  donde se refugiaban los peregrinos y las estancias adosadas a la iglesia, cuya única entrada era por el interior de la iglesia, parece indicar que eran para uso de los monjes.
La adscripción de la iglesia al periodo visigodo está documentada hacia el año 872 en el que se hace constar su antigüedad debido a diversas reformas emprendidas a causa del repoblamiento de la zona durante el reinado de Alfonso III. A través de un documento del Monasterio de Celanova, recogido en el llamado Tumbo de Zamora del Archivo Histórico Nacional de Madrid en donde se hace constar que el rey Alfonso III encarga a su hermano Odario repoblar la región de Chaves y la posterior delegación de éste en su primo, el diácono Odoyno para que repoblase el valle de Limia y reconstruyese las iglesias de Santa Comba de Bande y Santa Columba que llevaban en estado de abandono 200 años.


Siendo monasterio fue destruido por el Conde Don Gonzalo, dejando en pie sólo la Iglesia. El motivo de que la iglesia se haya mantenido en pie hasta nuestros días es porque desde sus orígenes fue iglesia parroquial y lo sigue siendo y no ha dejado de estar abierta al culto. Una vez abandonado el monasterio en el siglo IX, será hacia el año 932 cuando se incorpora al Monasterio de Celanova como priorato. En el siglo XIII, los restos de San Torcuato, que se encontraban en su iglesia, fueron trasladados al citado monasterio en donde reposan en la actualidad.

La iglesia está rodeada por un muro que la circunda, cerrado por una cancela de hierro a modo de entrada. Sólo una parte del edificio que conocemos, así como parte de su decoración, pueden ser fechadas en el siglo VII ya que ha sido sometida a varias remodelaciones a lo largo de los siglos.
tiene planta de cruz griega inscrita en un rectángulo de 18x 12 metros. Posee un abside cuadrado de 4 metros de lado, saliente en planta, rematado por una bóveda de cañón. Tiene u Cimborrio cuadrado en el crucero cubierto a cuatro aguas.Tiene dos puertas de entrada; una en el brazo sur del crucero y la otra en el porche situado a los pies de la iglesia, construido en el siglo XVII pero con materiales y factura muy similar al resto, por lo que se piensa que pudo tratarse de una restauración del original. Así mismo dispone  de una espadaña de dos vanos justo encima del pórtico.
En el pórtico de entrada podemos observar tres vanos, uno de ellos tapiado y en él se puede observar la inscripción ESTA CAPILLA FVNDO Y DOTO D. GASPAR RODRIGUES DE ARBO I ABBAD DE SANTA COMBA ANNO y debajo un escudo.


Dispone de una capilla situada en el lado noreste junto al crucero, posterior a la fábrica original y cuya función sería de uso monástico para guardar los elementos sagrados del culto. También disponía de otra capilla similar, ahora desaparecida, en el otro brazo del crucero. Otras dos capillas, también desaparecidas, situadas a ambos lados del pórtico de entrada, que tendrán la función de servir de refugio a caminantes y peregrinos; y otras dos capillas situadas a ambos lados de la nave principal, a la latura de los pies de la iglesia que eran utilizadas para servicio de los monjes, y a ellas, como ya hemos dicho antes, sólo se podía acceder desde dentro de la iglesia.

La construcción está realizada con grandes sillares de granito. Las bóvedas que cubren la iglesia son de medio cañón construidas de ladrillo al estilo romano, salvo en el Cimborrio que se cubre con bóveda de arista sostenida por cuatro arcos de herradura con las dovelas embebidas en el muro.
El arco  toral de herradura que da acceso al altar mayor se sostiene en cuatro columnas con dos capiteles romanos de tipo corintio y otros dos  son visigodos.


Sobre el arco toral se dispone una ventana que daba a una pequeña cámara superior de la que se desconoce su función y que bien pudiera haberse dedicado a albergar  el tesoro, aunque hoy día y ano existe. La iglesia en su origen estuvo cubierta por losas de piedra pero fueron sustituidas, (a excepción de una pequeña porción que aún las conserva), por teja autóctona.
En su interior aún se conserva un "ara romana" o altar y un sarcófago de mármol que albergó los restos de San Torcuato, actualmente en el monasterio de Celanova.
En la iglesia podemos encontrar también materiales reutilizados como los capiteles que ya hemos mencionado, como un miliario romano que hoy hace las veces de pila bautismal.
LA decoración interior se compone sobre todo de impostas cordiformes adornadas con racimos de uvas y otros motivos vegetales. La decoración más elaborada la encontramos en el Ábside, como lugar más sagrado; se trata de una estrecha orla realizada en talla a bisel que arranca de la bóveda y se extiende a lo largo del muro testero, ciñendolo y realzando el vano que se abre en el mismo. Está constituido por un roelo vegetal que incluye racimos de uvas, pequeñas hojas y flores, inspirados directamente en los modelos clásicos romanos. el ábside se ilumina mediante una ventana dividida en dos partes horizontales. La inferior cegada mediante una losa de piedra y la superior cubierta de una celosía de semicirculos de mármol.


En breve seguiremos con obras visigodas.


martes, 30 de junio de 2020

San Pedro de la Nave

La iglesia de San Pedro de la Nave es uno de los  iconos del arte Visigodo y uno de los mejores ejemplos que aún hoy podemos seguir disfrutando. Merece la pena hacer unos cuantos kilómetros desde Zamora sólo para verla. Se encuentra en la pequeña localidad de El Campillo, en el término municipal de San Pedro de la Nave en la provincia de Zamora y fue declarada Monumento Nacional en el año 1912.
El templo data de finales del siglo VII y debió construirse entre los años 680 y 711, justo antes de la conquista musulmana, por lo que puede tratar de de una de las últimas obras de arte Visigodo.
Originariamente estuvo emplazada a orillas del río Esla, pero al construirse el embalse de Ricobayo y parta evitar que quedara sumergida bajo el agua, fue trasladada piedra a piedra a su actual ubicación, cercana a la original y exactamente con la misma orientación.
En origen, su planta fué de cruz griega, si bien luego trazaron las dos naves laterales que le confieren su aspecto final de un híbrido entre la planta basilical y la cruciforme. Posee además una estancia (7) y (8), a cada lado del Presbiterio (6). El conjunto de todo ello compone una planta rectangular de aproximadamente 16.80 m. por 11.20 m. del que sobresalen las tres capillas de la cabecera que forman el Ábside (9) que es rectangular, y las otras dos (7) y (8) en los extremos del Transepto.


Tanto en su interior como en el exterior se han identificado un total de 13 Marcas de Cantería de 10 tipos diferentes. Era la forma que tenían los canteros de firmar sus trabajos.
El exterior fue realizada con sillería arenisca amarilla de talla regular, bien cortada y asentada en hiladas de gran regularidad, muy bien aparejadas sin uso de argamasa.
Dispone de contrafuertes únicamente en el primer tramo de la nave, parcialmente absorbido por los dos pórticos (4) y (5) añadidos en las fachadas norte y sur a la altura del transepto.
En la fachada noroeste, unos huecos para vigas de madera y el color de la sillería, muestran indicios de una posible estancia monacal del tipo almacén, granero, etc. que no se ha conservado.
En el interior, las dos estancias (7) y (8), se comunican con el presbiterio mediante una puerta y un vano en forma de triple arco de medio punto con columnillas, estando iluminadas por dos vanos y probablemente  pudieron tener funciones de celdas eremíticas, capillas, sacristía, aulas, estancias de los monjes, etc.; en la actualidad la del lado del Evangelio contiene la pila bautismal (11).
La nave central (2), como suele ser habitual, es más alta y ancha que las laterales y está separada de ellas por arcos formeros sustentados en recios pilares. En el lado de la Epístola, uno apuntado en el tramo 2 y otro de medio punto en el 3; el 4º tramo está cerrado por un muro. En la nave del Evangelio, dos arcos de medio punto cegados en el tramo 4 donde se expone el sepulcro (12) de los Santos Barqueros y otros 2 de herradura en los tramos 3 y 2.






Las cubiertas son en bovedadas de medio cañón, pero mientras las del cabecero y las de los recintos laterales se conservan en su original estructura , las de los tramos occidentales de las naves son de ladrillo volteado sobre los primitivos arranques de sillería. Los arcos son de herradura al modo visigótico. El arco frontal del ábside es también de herradura algo más cerrado y descansa sobre columnas adosadas a las jambas del hueco.
En cuanto a la decoración, es una de las más sobresalientes de la arquitectura visigoda.  Pueden apreciarse dos tipos de elementos de distinta concepción y debidos a distinto artífice: un ancho friso, que se corresponde con una hilada de sillares, que muestra una sucesión de círculos con variadas figuras vegetales y animales; y los capiteles de las columnas adosadas son de una meritoria talla muy superior a la de otras obras precedentes. Exhiben escenas historiadas extraídas de la literatura bíblica, como Daniel en el foso de los leones o El sacrificio de Isaac. Sus cimacios van decorados por medio de rodelas en cuyo interior aparecen figuras de animales e incluso humanas.


En el interior de la iglesia existe además un Horlogio o reloj (10) en forma tabular que se puede hallar inscrito en la piedra de los sillares de la parte izquierda inmediatos al arco toral. Este reloj está incompleto, pero aún así, se trata de una de las joyas más importantes de la iglesia.