Desde la primera edición de “La desbandá” (hace ya casi diez años), han celebrado muchas tertulias, seguramente a causa de la gravedad del episodio que en esa novela relato. Pero el pasado 4 de noviembre asistí a una en Fuengirola que me ha causado fortísima impresión, tanto que no voy a olvidarla.
Lo primero fue la sorpresa por el impresionante local de la Biblioteca Municipal Miguel de Cervantes, sin duda la mejor instalación de su tipo que yo conozco en la provincia de Málaga. Pero en seguida tuve que maravillarme por la organización del Club de Lectores de Novela Histórica, que me invitó a esa tertulia. Estar tres horas y media en una tertulia literaria no es algo que suceda con frecuencia. Pero este grupo de Fuengirola es asombroso; liderado por una señora llamada Paqui, funciona de modo que ni nos dimos cuenta de que había pasado tanto tiempo y hubo que darla por terminada aunque ni ellos ni yo deseábamos terminar.
Calculen lo atractivo que es el grupo, que para ingresar hay listas de espera de dos o tres años.